miércoles, 5 de noviembre de 2014

Bestiario de criaturas mitologicas (Parte V)

Un monstruo es un concepto muy amplio ligado a la mitología y la ficción y arraigado al focklore y las costumbres de los seres humanos desde su más tierna infancia histórica. Los monstruos y las bestias mitológicas se describen como seres híbridos que pueden combinar elementos humanos, animales, y necrológicos, así como tamaño anormal, y facultades sobrenaturales.
Esta entrada se trata de la segunda parte de una serie de entradas que tratarán sobre las criaturas más mitológicas más emblemáticas de la historia (Podéis recordar la primera entrada haciendo click aquí, la segunda aquí, la tercera aquí y la cuarta aquí). Esta nueva entrada contiene 15 criaturas fantásticas más, ¿Cual os llama más la atención?

Sucubos

Sucubos
El súcubo (del latín succŭbus, de succubare, «reposar debajo»), según las leyendas medievales occidentales, es un demonio que toma la forma de una mujer atractiva para seducir a los varones, sobre todo a los adolescentes y a los monjes, introduciéndose en sus sueños y fantasías. En general son mujeres de gran sensualidad, y de una extrema belleza incandescente. El mito del súcubo pudo haber surgido como explicación del fenómeno de las poluciones nocturnas y la parálisis del sueño. Según otras perspectivas, las experiencias de visitas sobrenaturales claras pueden ocurrir por la noche en forma de alucinación hipnogógica. En el siglo XVI, una talla o escultura de un súcubo fuera de una posada, indicaba que también funcionaba como burdel.

Gárgolas

Gárgolas
Gárgola es un ser imaginario, representado generalmente en piedra, que posee características a menudo grotescas. Su nombre puede derivar del francés gargouille (gargouiller, producir un ruido semejante al de un líquido en un tubo), y éste del latín gargărīzo, que a su vez deriva del griego hacer gárgaras. El origen de las gárgolas se remonta a la Edad Media y se relaciona con el auge de los bestiarios y los tormentos del infierno. Cierto es también que la imaginación de los artistas medievales estaba abonada por mitos aún más antiguos. De hecho, las primeras gárgolas fueron bautizadas con el nombre de 'grifos', o bien evidenciando así su raigambre clásica. No obstante, la iconografía gargólica no se limitaba a la mera representación de grifos, sino que plasmaba, además, otros seres fabulosos que podían tomar la forma de animales, seres humanos o una mezcla de ambos; pero siempre representados de manera más o menos monstruosa. En la época actual podemos encontrar la serie Gárgolas que representa los poderes supuestos mitológicos que estas rocas con forma monstruosa desempeñaban.

Basilisco

Basilisco
El basilisco era un ser mitológico creado por la mitología griega que se describía como una pequeña serpiente cargada de veneno letal y que podía matar con la simple mirada, que consideraban el rey de las serpientes. Posteriormente se lo ha representado de diversas maneras siempre con características reptilianas. En el siglo VIII, el basilisco era considerado una serpiente dotada de una cresta con forma de corona o mitra en su cabeza, siendo el animal en sí de tamaño variado. Supuestamente, el basilisco nacía de un huevo de gallina empollado por un sapo, lo opuesto al cocatriz, que según se decía nacía de un huevo de sapo o serpiente empollado por una gallina. Más tarde, sin embargo, los rasgos de ambas criaturas comenzaron a ser indistinguibles.

Treant

Treant
Un treant es un híbrido entre hombre y árbol, con una piel formada por una gruesa corteza marrón que le hace casi indistinguible de los árboles. Su carácter es tranquilo, pero se puede volver peligroso si se le enfurece. Odian el fuego debido a su piel de corteza.
Sus brazos están formados por ramas y sus pies encajan como un tronco de árbol. Tienen también largas hojas que cambian de color durante el invierno, aunque rara vez se caen. Miden entre 4 y 5 metros.
Un treant es un ser inteligente que habla varios lenguajes a parte del suyo propio, además tiene otras habilidades como la de animar árboles y mantenerlos bajo su control. Los treant viven en comunidades pequeñas entre bosques, y no suelen revelarse mientras se hallan en un bosque, aunque se enfurecen si se enciende fuego cerca de ellos o, simplemete, alguien pasa con un hacha. A pesar de este hecho, un treant tiene una naturaleza pacífica.

Nereida

Nereida
Las Nereidas son hijas de Doris (una oceanide), y del dios Nereo (uno de los hijos del dios Ponto) Los mitos señalan que son cincuenta en número, y que representan las distintas formas que tienen las olas marinas que golpean las costas del Mediterráneo. La apariencia de las nereidas varia según los mitos; en algunos son bellas mujeres similares a las ninfas (oceníades), en otras tiene la apariencia de las de sirenas modernas; esto es torso de hermosas mujeres y cola de pez; seguramente la nereidas son las que originaron la imagen que tenemos actualmente de las sirenas. La más bella de las nereidas fue Anfitrite, esposa de Poseidón (Neptuno), y cuyos vástagos serían los tritones.

Unicornio

Unicornio
El unicornio es un hermoso animal que habita en los bosques del norte de Europa. Este caballo luce un cuerno y, cuándo es adulto, su piel es un blanco purísimo, aunque al principio los potrillos son dorados y se vuelven plateados antes de alcanzar la madurez. El cuerno la sangre y el pelo tienen cualidades mágicas muy poderosas. En general evitan el contacto con los seres humanos, se muestran mas dispuestos a dejar que se les acerque una bruja a un mago, y tienen un galope tan veloz que es muy difíciles de capturar

Fuego Fatuo

Fuego Fatuo
El fuego fatuo es un ser malvado, de naturaleza óptica que habita en pantanos y marismas. Su apariencia es la de una bola de luz con un débil brillo, por lo que pueden ser confundidos fácilmente por alguna fuente de iluminación. Los fuegos fatuos pueden cambiar su forma y color a voluntad. Son seres de ágil vuelo que pueden flotar inmóviles en la misma posición el tiempo que necesiten. También pueden moverse tan rápidamente como un rayo de luz. Los fuegos fatuos son seres que miden cerca de un metro y poseen una inteligencia excepcional. Rara vez luchan cuerpo a cuerpo ya que prefieren engañar a sus víctimas y atraerlas hacia pantanos. Si luchan cuerpo a cuerpo su luz se vuelve azul, verde o violeta. Usan una poderosa carga eléctrica para combatir a sus víctimas. Los fuegos fatuos tienen un sistema de comunicación basado en la intensidad de la luz; emiten destellos de distinta intensidad tan sutiles que sólo pueden ser percibidos por otros fuegos fatuos. Para comunicarse con los demás seres vibran tan rápidamente que consiguen emitir sonidos fantasmales. Se alimentan de la energía que desprenden los cerebros de sus víctimas al verse presas de la muerte. Conducen a sus víctimas hasta pantanos y zonas de arenas movedizas para hacer mas larga y aterradora su muerte. Los fuegos fatuos presentan resistencia a la magia, por lo que pueden ser afectados por escasos conjuros.

Hombre lobo o licántropo

Hombre lobo o licántropo
Los hombres lobo son licántropos que tienen rasgos de humano y de lobo. Son los licántropos más temidos por su agresividad y su naturaleza malvada. Un hombre lobo tiene tres formas de licantropía; la de humano, la híbrida entre humano y lobo, y la de lobo.
En su forma humanoide es totalmente indistinguible del resto de los humanos. Su tamaño, inteligencia y demás características son las mismas que las de cualquier hombre.
En su forma híbrida tiene características de hombre y de lobo. Tiene el cuerpo cubierto de pelo, las piernas más cortas (aunque su tamaño total suele ser unos 30 cm. mayor que en su forma humana), la cabeza de lobo, manos de humano y una cola corta. Puede andar a 4 patas o erguido. La forma de lobo es totalmente idéntica a la de cualquier lobo común de gran tamaño, excepto por sus ojos, que brillan en la oscuridad. Los hombres lobo viven en manadas de unos 6 o 7 miembros. Están formadas por un macho, una hembra y los cachorros. Los cachorros permanecen en la manada hasta los 10 años, edad a la que un hombre lobo se considera adulto. Si un hombre lobo tiene descendencia con una mujer humana, el bebé es totalmente humano. Los hombres lobo, en su forma humana, no suelen vivir en casas ya que no son seres muy sociables. Lo hacen en cuevas y madrigueras bien protegidas, donde mantienen a sus cachorros alejados del hombre. Los hombres lobo, en su forma animal, suelen ser nómadas y merodean constantemente en manadas buscando humanos y otras víctimas. Los hombres lobo son enemigos de otros licántropos, como los hombres oso. Al ser muy salvajes y agresivos son enemigos de cualquier ser que se les oponga. Un hombre lobo sólo puede ser herido por armas mágicas o de plata. La táctica del hombre lobo es el ataque por sorpresa, y aprovecha sus temibles dientes para morder y desgarrar a sus víctimas.

Elfos

Elfos
Los elfos son criaturas de la mitología nórdica y germánica que originalmente se trataban de una raza menor de dioses de la fertilidad y representados como hombres jóvenes y mujeres de gran belleza que viven en bosques, cuevas o fuentes. Se les consideraba como seres de larga vida o inmortales y con poderes mágicos. A pesar de sus orígenes y raíces nórdicas, también pueden ser comparados con las Hadas y otros seres de culturas europeas. Las descripciones más tempranas preservadas de los elfos provienen de la mitología nórdica. En nórdico antiguo eran llamados álfar (singular, caso nominativo: álfr), y a pesar de que no existen descripciones más antiguas o contemporáneas, la aparición de seres etimológicamente relacionados a los álfar en varios folklores posteriores, sugiere fuertemente que la creencia en elfos era común entre todos los pueblos germánicos, y que no sólo se limitaba a los antiguos escandinavos. En novelas de fantasía y folklore, los elfos son frecuentemente descritos como gente pequeña con orejas puntiagudas y personalidades traviesas. Además, en la visión más moderna son imperceptibles, y viven en los bosques y otros lugares naturales; así, se los mezcla con duendes y otros seres faéricos tradicionales.

Golem

Golem
Un golem es, en el folclore medieval y la mitología judía, un ser animado fabricado a partir de materia inanimada, normalmente barro, cerámica y materiales similares. En hebreo moderno, el nombre parece derivar de la palabra gelem. Scholem, en su obra "La Cábala y su Simbolismo", escribe que el golem es una figura que cada treinta y tres años aparece en la ventana de un cuarto sin acceso en el gueto de Praga. La palabra golem también se usa en la Biblia (Salmos 139:16) y en la literatura talmúdica para referirse a una sustancia embrionaria o incompleta. Similarmente, los golems se usan primordialmente en la actualidad en metáforas, bien como seres descerebrados o como entidades al servicio del hombre bajo condiciones controladas pero enemigos de éste en otras. De forma parecida, es un insulto coloquial en yidis (o idish o yidish), sinónimo de patoso o retrasado.

Medusa

Medusa
En la mitología griega, Medusa (en griego antiguo Μέδουσα Médousa, ‘guardiana’, ‘protectora’)1 era un monstruo ctónico femenino, que convertía en piedra a aquellos que la miraban fijamente a los ojos. Fue decapitada por Perseo, quien después usó su cabeza como arma2 hasta que se la dio a la diosa Atenea para que la pusiera en su escudo, la égida. Desde la antigüedad clásica, la imagen de la cabeza de Medusa aparece representada en el artilugio que aleja el mal conocido como Gorgoneion

Gigante

Gigante
En la mitología, los gigantes son criaturas humanoides de tamaño y fuerza prodigiosos, un tipo de monstruo legendario que aparece en historias de muy diferentes razas y culturas. Suelen ser violentos y se dice con frecuencia que comen humanos, especialmente niños. Otros, sin embargo, son simpáticos e inteligentes, como los gigantes de Oscar Wilde. La diferencia de tamaño ha sido una forma de enfatizar la importancia de ciertos personajes tanto como para denotarlos como seres monstruosos aunque de forma humana. Abundan las referencias a gigantes en la mitología antigua. Los gigantes también figuran en gran cantidad de cuentos de hadas e historias folclóricas, como en Pulgarcito.Es posible que las historias de gigantes provengan de restos de antiguas civilizaciones. Saxo Grammaticus, por ejemplo, argumentaba que los gigantes tenían que existir, porque ninguna otra cosa explicaría los grandes muros, monumentos de piedra, y estatuas que ahora sabemos que eran los restos de construcciones romanas. Similarmente, el poema anónimo anglosajón El navegante habla de altos muros de piedra que eran obra de gigantes. Los gigantes proporcionaban la explicación menos complicada para tales artefactos. Los cíclopes pueden tener su origen en cráneos de elefantes prehistóricos hallados en Sicilia. Si no se sabe qué aspecto tiene un elefante, el lugar donde se sitúa la trompa en el cráneo puede malinterpretarse como una cuenca ocular gigante. También se usa coloquialmente el término «gigante» para aquellos humanos inusualmente altos, o que padecen alguna forma de gigantismo. Los gigantes y cabezudos son personajes de desfiles callejeros en las fiestas españolas.

Trasgu

Trasgu
El trasgu es una criatura mitológica presente en la tradición de muchas culturas del norte de España, como pueden ser la asturiana o la cántabra, y presente en general en la cultura española. En otros lugares de Europa también es conocido como gnomo, silfo, kobold. El origen de este mito es céltico-romano y proviene del norte de Europa.

León de Nemea

León de Nemea
Hace más de dos mil años, los Griegos creían que el dios Zeus colocó la figura de un león gigante en el cielo junto al resto de las estrellas. Este león vivía en la ciudad de Nemea. Las personas que vivían en esa región estaban aterrorizados por el león de Nemea. Varias veces trataron de destruir a la bestia. Heracles, el héroe Griego más famoso, fue ordenado por el rey Euristeo a matar al león de Nemea. Heracles era un hombre increíblemente fuerte. Los Romanos lo llamaban Hércules. Cuando Heracles llegó a la cueva donde vivía la bestia, se dió cuenta que sus armas eran inútiles contra el león. Heracles mató al león estrangulándolo con sus propias manos. Estando muerta la bestia, Heracles utilizó su piel y su cabeza como abrigo y casco.

Extraterrestres

Extraterrestres
En la cultura popular y en la ufología, se denomina extraterrestre a todo ser vivo originario de algún sitio del Cosmos ajeno a la Tierra o a su atmósfera. Aunque la palabra extraterrestre se emplea para todo aquello que es ajeno a la Tierra, la mayor parte de las personas sólo la tiene en cuenta al referirse a los seres provenientes del espacio exterior. Por lo general, la vida extraterrestre inteligente se asocia al fenómeno ovni. Según la opinión de los exobiólogos y también de algunos astrónomos, sí es muy probable que la vida haya surgido en otros mundos; la razón de esta afirmación es que las leyes de la física y química son las mismas en todas partes. Los fenómenos que dieron origen a la vida en la Tierra, muchos consideran que pueden repetirse en otro lugar, en donde las condiciones se parezcan lo suficiente. Empero, debido a que no se dispone todavía de información sobre dichos lugares con condiciones similares (por ejemplo, planetas extrasolares similares a la Tierra), la pregunta sobre la existencia de vida extraterrestre permanece todavía sin una respuesta clara ni científicamente comprobada. Cabe notar que el reconocimiento de la ignorancia en este tema no es sinónimo de denegación. Y que tanto las opiniones a favor como en contra dentro de la comunidad de expertos, hasta la fecha, son opiniones informadas pero sin pruebas irrefutables que establezcan la verdad o falsedad de los hechos. También según la opinión de muchos investigadores es imposible que la Tierra sea el único planeta con vida en un Universo que se está continuamente expandiendo y en el que existen muchos trillones de planetas. Dicho estado de cosas no impide que existan fuertes críticas hacia la ufología, tanto epistemológicas como metodológicas y semánticas, que hacen que dicha disciplina se encuentre, por consenso general, entre las llamadas seudociencias. Desde el punto de vista epistemológico, se le critica que habitualmente sus expertos hacen afirmaciones infalsificables, es decir, afirmaciones que no pueden rebatirse (por ejemplo, «los ovnis vienen de Ummo»). Desde el lado metodológico, se critica que solamente se limita a observar las reacciones de grupos humanos pero sin entender sus causas; es decir, sin tomar en cuenta que dichas reacciones pueden provenir de fenómenos de histeria colectiva, modas o bromas recurrentes. En el lado semántico, se considera como altamente dudoso que la Tierra sea tan visitada por extraterrestres («la Tierra sería la encrucijada del Universo», afirmaba Arthur C. Clarke en broma), como parece serlo según la ufología: considerando la extensión del cosmos, el esfuerzo necesario para viajar hasta la Tierra, y la posterior carencia de contacto hace que su presencia resulte un absurdo.

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